Para los panameños, Panamá Viejo y en especial la torre de su catedral, es uno de sus principales símbolos nacionales. Sus 28 hectáreas forman parte de la primera ciudad fundada por europeos en la costa pacifica de América. Es también la ciudad capital más antigua en Tierra Firme. Las primeras expediciones europeos en América buscaban inicialmente una ruta a las riquezas de Asia. Así, los españoles llegaron a lo que hoy es el estrecho istmo de Panamá entre 1501 y 1503, y exploraron su costa Caribe. Con el avistamiento del océano Pacifico en 1513, la Corona española decidió afianzar su control y ampliar sus posesiones en el área. Por ende, se le instruyo a la gobernación del área, llamada Castilla de Oro, a fundar un asentimiento en la costa pacífica que permitiera el trafico comercial entre océanos. Fue así como en 1519 nace la ciudad de Panamá, uno de los centros más importantes para la conquista y la colonización española en América. Sin embargo, Panamá quedo en ruinas tras un ataque pirata en 1671. Dos años más tarde la ciudad se traslado a un nuevo sitio, quedando este lugar abandonado por más de dos siglos. Esto permitió que en Panamá Viejo se conservaran valiosos restos del pasado, que permiten estudiar el origen de la capital panameña.